El Arzobispo Kelly
Estudio sobre el abuso sexual del clero a nivel nacional es discutido por el arzobispo.
The Record – Mañana, la Conferencia Católica de Obispos de los Estados Unidos estará dando a conocr un estudio nacional sobre el abuso sexual del clero, el cual fue dirigido por el Colegio de Justicia Criminal John Jay. Este reporte incluye estadísticas nacionales de todas las acusaciones de abuso sexual de los sacerdotes entre los años 1950 y 2002. También examinará una variedad de factores relacionados a este asunto, tales como la formación en los seminarios, casos en que el sacerdote acusado haya sido abusado cuando niño, el uso de alcohol en conexión con el abuso, y otros . El reporte será presentado en números redondeados o sumarizados y no incluirá estadísticas diocesanas individuales.Nosotros participamos en este estudio. Reportamos que entre los años 1950 y 2002, 30 sacerdotes (incluyendo órdenes sacerdotales religiosas y diocesanas) han sido acusados por 215 acusantes, con un costo de alrededor de $820,000. Esta figura monetaria en dólares, la cual es un estimado, incluye costos por arreglos o liquidaciones de pago, pagos legales, y gastos en consejería. Es importante notar que ésta cantidad monetaria no incluye los $25.7 millones del acuerdo de la reciente demanda o cualquier otro costo incurrido en el año 2003.

Nosotros los obispos hemos decidido realizar este estudio porque queremos saber que es lo que sucedió y que fue lo que ayudó a que ocurriera esta serie de terribles eventos. Yo apoyo este estudio y comprendo su importancia aún cuando se que los resultados podrían crear más dolor y confusión entre los Católicos.

Localmente el estudio no dice o detalla todos los sucesos o historia sucedida porque todavía estamos aprendiendo sobre el alcance de este problema. En el 2003 estuvimos envueltos en un proceso activo de litigación, y recibimos acusaciones adicionales que elevaron nuestro total a cerca de 40 sacerdotes y 278 personas acusantes. Estos números están en un estado de flujo constante. Continuamos investigando y escuchando a las personas sobre el pasado. Ni siquiera ahora, creo que hemos escuchado todo.

Otra desventaja o incoveniente del estudio es que el Estudio John Jay requirió la información del número de sacerdotes que han sido acusados, sin importar que las acusaciones hayan sido comprobadas. Debido a que el 40% de los sacerdotes acusados en esta Arquidiócesis ya han fallecido, y que la mayoría de acusantes se han presentado a nosotros a través de la litigación civil, hay muchos vacíos en la información. Puede que nunca podamos comprobar algunos de estos casos. Les puedo asegurar, sin embargo, que ningún sacerdote que tenga alguna acusación credible o comprobada, se encuentra en el ministerio público en esta Arquidiócesis.

El total de estas alegaciones representan el 5.7% de aproximadamente 693 sacerdotes diocesanos, de órdenes religiosas y externos que han servido en esta Arquidiócesis desde 1950. Estos números son escandalosos. Siento una tremenda pena por el dolor de aquellos quienes fueron abusados, la denuncia de sus familias, y la pérdida de confianza dentro de nuestras comunidades de fe. Más aún, lamento profundamente mi falta de entendimiento del alcance de este problema en esta Arquidiócesis. Más que nadie, el Obispo tiene la obligación de saber y comprender. Debido a esta falla de mi parte, de nuevo les pido su perdón, de las víctimas y de todos a los que sirvo.

Nuestro enfoque ahora está en el escuchar las historias de las víctimas, ofreciendo oportunidades para mayor sanación, prevención y educación. En el mes de Diciembre le escribí a todos los demandantes envueltos en la liquidación o acuerdo mayor y les he invitado a reunirse conmigo o con nuestros Coordinadores de Asistencia a las Víctimas. Varias personas han venido a vernos. También estamos trabajando con un grupo de víctimas para realizar un servicio de sanación, y estamos desarrollando programas de educación y formación para Católicos en general.

En colaboración con el Centro para Mujeres y Familias, hemos llevado a cabo programas de ambiente seguro para más de 4000 miembros de nuestro personal en parroquias, escuelas y agencies, sobre el abuso sexual en la infancia, incluyendo causas, síntomas, como responder, y como reportar. Estamos programando otras quince sesiones esta primavera para voluntarios que trabajan con niños en Iglesias que son patrocinadas por instituciones, y programaremos más oportunidades de entrenamiento al inicio del año escolar próximo.

Sin duda el estudio John Jay será otra sobria realidad para nuestra Iglesia. Entendiendo el pasado es otro paso importante en la sanación para el futuro. Por favor continue orando por todos los sobrevivientes del abuso sexual infantile, especialmente por las víctimas de abuso en la Iglesia. Mientras buscamos entender como es que ésto sucedió, debemos continuar asegurando que las futuras generaciones de niños estan seguras en nuestra Iglesia, en nuestras familias, y en nuestras comunidades.

Print Friendly, PDF & Email